Vivir con celo y esperanza
Kristyn Berry, escritora voluntaria, Crystal Lake | 2 de febrero de 2024

Nunca dejen de ser diligentes, sino conserven el fervor espiritual, sirviendo al Señor. 12 Sean gozosos en la esperanza, pacientes en la tribulación, fieles en la oración.
Romanos 12:11-12
Hace unos años, en una sombría mañana de domingo, llegué a Willow Creek en Crystal Lake con la esperanza de que el sermón dominical obrara su magia habitual, llenando mi alma y encaminándome hacia el buen camino para la semana que comenzaba. Compramos nuestros cafés en la cafetería, nos dirigimos al auditorio y nos acomodamos mientras la música de alabanza comenzaba a llenar el auditorio. Cuando llegó la hora del sermón, nos presentaron a nuestro orador invitado, Bob Goff. Esta fue la primera vez que oí hablar o experimenté la alegría pura de Bob Goff, autor de Everybody Always, Love Does y Dream Big .
Ver a Bob hablar ese día fue una experiencia que me cambió la vida. Era un narrador enérgico, entusiasta y peculiar, que nos contaba con humor y humor cómo contrajo malaria en un viaje reciente a África y casi muere. "¡Fue genial!", exclamó. "¡Bajé 130 kilos! ¡La dieta más fácil que he hecho!". Recuerdo haber intercambiado miradas con mi hermana: ¡¿acaso este hombre había encontrado una bendición en contraer malaria?! ¡Realmente lleva la paciencia en la aflicción a otro nivel!
En Romanos 12:11-12, Pablo ofrece una poderosa exhortación a los cristianos sobre cómo vivir su fe de forma dinámica y significativa, similar al ejemplo de Bob Goff. Pablo nos anima a mantener una pasión inquebrantable por nuestra fe. En un mundo lleno de distracciones y desafíos, es fácil perder el fervor por Dios. Sin embargo, este versículo nos recuerda que debemos mantener viva la llama de nuestro entusiasmo espiritual. Una actitud de servicio al Señor no solo bendice a los demás, sino que también fortalece nuestra conexión con Él.
El gozo es un aspecto poderoso de la experiencia cristiana. Nuestra esperanza en Cristo es el fundamento de nuestro gozo. La paciencia, especialmente en las pruebas de la vida, es una virtud que fortalece nuestro carácter y profundiza nuestra dependencia de Dios. Bob Goff me mostró ese día que, independientemente de nuestras circunstancias, es posible encontrar gozo en la esperanza que tenemos en Jesús. Al meditar en este pasaje, oremos para que también nosotros podamos vivir con celo, esperanza, paciencia y fidelidad en nuestro camino. Que nuestras vidas sean un testimonio del poder transformador del amor y la gracia de Dios.
Próximos pasos
Considera las áreas de tu vida donde enfrentas aflicción. ¿Cómo puedes practicar la paciencia y confiar en el tiempo de Dios en esas situaciones?
Tómate un momento para reflexionar sobre tu celo por Dios. ¿Hay áreas en tu vida donde puedas renovar tu pasión por Él? ¿Qué cosas apagan tu celo y podrían hacer que tu fe se vuelva tibia?
Considera cómo sirves a Dios actualmente. ¿Hay espacio para crecer o para un compromiso más profundo?