Tres hurras por el recién nacido Rey de reyes
Dan Lovaglia, pastor del campamento, Camp Paradise | 25 de diciembre de 2023

Porque nos ha nacido un niño,
nos ha sido dado un hijo,
y el gobierno estará sobre sus hombros.
Y se llamará
Admirable, Consejero, Dios Fuerte,
Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isaías 9:6
Esperar el día de Navidad es difícil, pero no es nada comparado con la espera que el pueblo de Dios llevó miles de años para el nacimiento del Mesías. Para cuando el profeta Isaías escribió el versículo anterior, aún quedaban casi 600 años para que Jesús llegara como bebé a Belén. El humilde nacimiento del Señor en un pesebre se produjo sin grandes alardes, pero el rey Herodes se vio amenazado un par de años después de la llegada de Cristo. Desde la vida, muerte y resurrección de Jesús hace unos 2000 años, sus seguidores han esperado su regreso, como prometió. Hoy celebramos al recién nacido Rey de reyes porque la verdad de su nacimiento perdura para siempre.
Antes de que nos dejemos llevar por las festividades navideñas, las reuniones familiares y el intercambio de regalos, me gustaría proponer un brindis en tres partes basado en Isaías 9:6. Es un pasaje muy conocido, uno que probablemente se escucha interpretado por la obra maestra de Händel sobre la venida del Mesías. Al analizarlo, esta profecía central nos ofrece una trilogía de verdades reales sobre Cristo para honrar hoy, mañana y en la eternidad.
1. ¡Escuchemos al Rey que salva!
“Porque nos ha nacido un niño, nos ha sido dado un hijo” (v. 6a). Como Juan 3:16 , Dios envió a su único Hijo para ser plenamente humano, plenamente divino y plenamente sacrificado para perdonar tus pecados y los míos.
2. ¡Escuchemos al Rey sobre toda la creación!
“Y el gobierno estará sobre sus hombros” (v. 6b). La afirmación de Jesús de tener toda la autoridad, tanto en el cielo como en la tierra, en Mateo 28:18 lo cambia todo para sus discípulos y el nacimiento de la iglesia.
3. ¡Escuchemos al Rey que es más digno!
“Y será llamado…” (v. 6c). Solo hay un nombre por encima de todos: el nombre de Jesús, como lo explica Filipenses 2:9-11
Nuestra espera ha terminado, por ahora. Honremos el nacimiento de Emanuel porque ya llegó la Navidad y nos humillemos en preparación para el regreso del Rey de Reyes de una vez por todas.
Próximos pasos
Si quieres profundizar en Isaías 9:6, consulta "El Niño de la Profecía" de la Universidad de Maestría. ¡Feliz Navidad!