Respuesta amable

Ed Miskovic, escritor voluntario, Huntley | 13 de noviembre de 2023

Con paciencia se puede persuadir a un gobernante, y una lengua apacible puede quebrar un hueso.
Proverbios 25:15

La respuesta amable calma la ira, pero la palabra áspera enciende el furor.
Proverbios 15:1


¿¡Qué!? ¡Mi llavero del coche se metió en la lavadora! Después, el botón de bloqueo del llavero no funcionó. Parecía inútil. El reemplazo costaría $300 en el concesionario, pero un 40 % menos en una cadena local de cerrajería.

Terminé yendo a tres talleres de llaves diferentes. El primero desmontó el llavero y dijo que había que cambiarlo, pero no pudieron hacerlo allí. El segundo lo intentó dos veces, pero tampoco pudo. Me enviaron a 16 kilómetros de distancia y tuve paciencia. 

Después de 45 minutos, el técnico codificó la llave con éxito. Pero estaba solo en la tienda. Así que, cuando salió para programar más en mi coche, los clientes entraban y salían buscando ayuda. Estaba molesto y molesto, pero educado. Sentí lástima por él. Finalmente, cerró la puerta y les pidió a dos nuevos clientes que esperaran o regresaran. Esperaron sin quejarse. Me pregunté si lo iban a despedir. Obviamente, intentaba equilibrar la atención al cliente dentro y fuera de la tienda. Eso era estresantemente imposible. 

Finalmente, el técnico llamó a la línea de ayuda. Veinte minutos después, me dijo que no conseguía que los botones del mando funcionaran. Luego cerró la puerta de mi coche con la llave de contacto, así que no hubo necesidad de cambiarla. El técnico dijo: "Tiene una opción. Vuelva el lunes o le devuelvo el depósito hoy". Acepté el reembolso sabiendo que nunca hubo necesidad real de cambiarla. Pero me quedó una pregunta persistente: ¿por qué pasé por esta pérdida de tiempo aparentemente inútil?

Mi respuesta es que el autocontrol me permitió ser consciente y empático con la difícil situación del técnico. Ver lo que estaba pasando fomentó en mí un espíritu de dulzura. Al irme, me despedí con cariño, con palabras de aliento y apoyo. 

A veces, lo que gobierna Proverbios 25:15 es tu propio sentimiento negativo de frustración o el deseo de contraatacar. Ceder al Espíritu da paso a una respuesta amable.

Próximos pasos   

Piensa en una ocasión en la que te sentiste incómodo. ¿Fue ese momento para rendirte al Espíritu Santo? Si fue así, ¿qué rasgo del fruto del Espíritu se evidenció en ti? ¿Ese rasgo dio paso a otro? Considera ponerte en situaciones en las que el fruto del Espíritu se manifieste en tu vida.