En esto demostró Dios su amor entre nosotros: envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.
1 Juan 4:9-10

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El apóstol Juan afirma que el amor de Dios por nosotros precede a nuestro amor por Él. Demostró su amor por la humanidad de maneras muy tangibles a lo largo de la historia de Israel, pero lo hizo de forma más plena y clara en la obra redentora de Jesucristo en la cruz. Este amor puede definirse como la firme intención de la voluntad de Dios para nuestro mayor bien, y se expresa no solo con palabras, sino también con acciones. «En esto demostró Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él» (v. 9).  

Una y otra vez, la Biblia nos dice que Dios nos ama. De hecho, se ha dicho que la Biblia es la carta de amor de Dios para nosotros. Y, sin embargo, muchos días me despierto queriendo tener la prueba de su amor. Me he dicho: "Si Dios me ama, entonces ¿por qué…?". Constantemente necesito recordatorios de que su amor por mí es tan profundo y amplio que envió a su único Hijo a morir por mí. Sea lo que sea que me haga dudar del amor de Dios, su amor me reaviva cuando leo su carta una vez más. ¡Qué regalo! ¿Por qué dudo alguna vez? 

Por eso, oro cada día para que Dios me ayude a creer en su amor constante e inmutable, sin importar mis circunstancias. Y también le pido que me recuerde que no puedo ganarme su amor, sino que él lo da libremente. Ayúdame, Señor, a permanecer siempre centrado en tu amor inagotable y, en él, para que pueda encontrar descanso y paz para mi alma.

Próximos pasos 

• Lee 1 Juan 4:9-10 de nuevo. ¿Qué te dice Dios? ¿Dudas de su amor? ¿Por qué sí o por qué no?   
• Si dudas del amor de Dios, ¿qué promesas puedes respaldar para volver a creer que Dios te ama mucho más de lo que puedas imaginar?