Lujuria y pureza
Willow Creek | 19 de octubre de 2021
La lujuria puede ser algo casual para algunos, que desaparece tras un breve atisbo, pero para otros puede ser mucho más deliberada: compramos revistas, navegamos por internet, hablamos con gente con la que no deberíamos estar, e incluso nos reunimos con gente con la que no deberíamos estar. La lujuria puede convertirse en una adicción, y como cualquier adicción, para superarla, el primer paso es admitir que está fuera de nuestro control.
Muchos creemos tener la lujuria bajo control. "Podría parar si quisiera". ¿Por qué no lo hemos hecho? O, "Puedo detenerla antes de que llegue a cierto punto". Pero como dice Proverbios , no podemos jugar con fuego sin quemarnos. Como cualquier adicción, necesita ser alimentada, y con el tiempo, su apetito se vuelve cada vez mayor; lo que podría satisfacerla hoy, podría ser solo un refrigerio más adelante. La lujuria es algo que debemos detener de inmediato, y comienza ahora .
Es hora de sacar a la luz nuestros secretos enterrados. Necesitamos admitir nuestra adicción, y debemos admitir que nos supera. Si honestamente pudiéramos ponerle fin, ya lo habríamos hecho. En el matrimonio, nuestra lujuria solo debería dirigirse a nuestras parejas; si estamos solteros, la lujuria debería estar marcada en una casilla que no abrimos hasta después del "Sí, quiero". Esos son nuestros parámetros. Cualquier cosa fuera de esos límites debe ser reconocida.
Admitir un problema conlleva ansiedad y miedo, sin duda, pero también ofrece una dulce libertad. Se acabó el esconderse. Se acabó la culpa. Se acabó la vergüenza. Y a través de Dios , podemos superar cualquier adicción, por grande o pequeña que sea.
La sanación y la recuperación son diferentes para cada persona. Para algunos, puede ser tan simple como no ir a una tienda en particular. Para otros, tendremos que ser más creativos: quizá tengamos que eliminar aplicaciones e inicios de sesión, encontrar un compañero responsable e incluso buscar ayuda adicional a través de terapia. El camino hacia la recuperación puede parecer abrumador, pero es un viaje del que nadie se arrepiente.
En Willow, estamos aquí para ayudarte. Sabemos que combatir la lujuria y la sexualidad no es fácil, por eso hemos recopilado una lista de recursos pastorales para ayudarte a abordar cualquier problema que tú o un ser querido puedan estar enfrentando. Puedes encontrar estos recursos haciendo clic aquí .
Estamos todos juntos en esto. La lujuria es una batalla diaria, donde algunos días son mucho más fáciles que otros, así que recuerda, dondequiera que estés, no estás solo. Como iglesia, estamos aquí para ayudarte, y sabemos que no hay monstruo que no puedas vencer con la ayuda de Dios.
No les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres. Y Dios es fiel; no permitirá que sean tentados más allá de lo que pueden soportar. Al contrario, cuando sean tentados, él les dará también una salida para que puedan resistirla. -1 Corintios 10:13
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