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Como iglesia, nos hemos esforzado por ser una bendición en nuestras comunidades; queremos ser una iglesia que nuestras comunidades extrañarían si cerráramos nuestras puertas. Recientemente, tuvimos un impacto muy positivo en nuestros vecindarios a través de nuestra Colecta de Mochilas, ¡y esto debe celebrarse!

En todos los campus, se donaron mochilas y útiles escolares para las personas más necesitadas de nuestras comunidades. El año escolar y todo el estrés que conlleva se acercan rápidamente, pero qué regalo para quienes más lo necesitan, para que tengan una preocupación menos. No conocemos todas las historias de las vidas que impactamos, pero sí conocemos esta:

Nancy recibió un correo electrónico de Mary Alice, quien la invitaba a participar en la próxima colecta de mochilas. Quería ayudar a los niños y padres de su vecindario, así que imprimió la lista de útiles escolares y fue a su Target local. 

Metió mochilas, marcadores, barras de pegamento, lápices de colores y muchos otros útiles escolares en su carrito, asegurándose de comprar todos los artículos de la lista. Al acercarse a la caja, la cajera que atendía a Nancy le preguntó para quién compraba las mochilas.

Nancy contó que asiste a la Iglesia Comunitaria Willow Creek y que están recolectando mochilas y útiles escolares para sus comunidades. La vendedora no tenía ni idea de dónde estaba Willow ni siquiera había oído hablar de ella), ¡pero también quiso ayudar! Nancy compartió la lista de útiles escolares con la mujer (que estaba emocionadísima por usar su descuento de Target) y le indicó cómo llegar a Willow South Barrington para entregarlos.

Parte de ser una bendición en nuestras comunidades es servir y compartir; Nancy pudo hacer ambas cosas. Gracias a su disposición a servir a su comunidad, tuvo la oportunidad de compartir a Dios y el amor que Él tiene a través de sus seguidores con una desconocida. 

Al reflexionar sobre el evento, Nancy describió lo poco que Dios necesita para actuar. Dijo: «Dios pudo llegar a alguien a través de una lista de compras». 

Cuando nos esforzamos por bendecir a otros, Dios puede hacer cosas maravillosas; todo lo que tenemos que hacer es darle una oportunidad.